Aislamiento

La falta de personal sanitario, la de limpieza y desinfección de la habitación más allá del paso diario de fregona, la escasa organización y una cuestinoable gestión hospitalaria, todo pasa por no haber suficiente personal, hace que la estancia aislada en una habitación COVID del hospital Macarena sea preocupante y dolorosa.
Toda persona aislada en la quinta del Hospital Universitario Virgen Macarena, está sufriendo la falta de acompañamiento y no sabemos si es por desconocimiento o decisión de los familiares.
Afortunadamente este no es el caso de mi madre (gracias a mi hermana).

Estaba ingresada en la séptima planta, nefrología, con peritonitis. Había que retirar el catéter de la diálisis peritoneal por una bacteria persistente. Hace cinco días mi madre da positivo en COVID. Tiene que aislarse en una habitación del Ala C de la quinta planta, mi hermana decidió aislarse con ella.

La norma para el acompañante es:

-No puedes cambiarte con ningún familiar.

-Entras hasta que el paciente de negativo.

-No repiten PCR hasta el séptimo día.

-No puedes abrir la puerta de la habitación.

Etc.
Elena, lo has hecho porque, de lo contrario, no ibas a parar de lamentarte por no estar con ella. Así estaría yo. Gracias porque contigo está atendida, acompañada, querida.

Allí todas y todos los pacientes están muy solos. Llaman al timbre y, por norma y protocolo, nadie va hasta que toque la ronda de pasada, aunque pulsen el timbre de llamada cuantas veces sean. Simplemente no van porque se tendrían que poner todo el EPI de nuevo y es un gasto de material. Para que eso no suceda ¿Tan difícil es organizarse haciendo turnos de pasillo por parejas con el EPI puesto durante 1 o 2 horas? Esos pacientes sólo tienen al personal y lo necesitan.
Nos deberían haber dejado las tres camas para las tres, lo bien que hubiésemos estado.

La primera compañera de habitación, se fue ayer. Una señora mayor, también dializada, absolutamente dependiente. Necesitaba que la cambiaran, asearan, alimentaran…cogía unas posturas horribles, su comida se quedaba en la bandeja durante horas esperando hasta que el personal, EPI mediante, se dignara a entrar y advirtiera su postura o le diera de comer.
Lo del uso del epi….está sobrevalorado. Si fuera de sus turnos llamas, puedes morirte esperando.
Hoy ha llegado otra paciente covid, tiene neumonía. A mi madre, mañana le van a poner un catéter para iniciar la hemodiálisis y nos han dicho que tal vez lo hicieran en la misma habitación, con mi hermana, un lugar no esterilizado en absoluto, y la paciente de al lado con neumonía, tosiendo sin parar. Me cuesta entenderlo. Mañana voy a atención al ciudadano.

En la puerta del pasillo, hay una pareja de policías que custodiaba a tres presos, ya quedan dos, uno de ellos, pared con pared a la habitación de ellas. A veces se altera y se nota. Esto también inquieta demasiado.

Los equívocos con la medicación han sido múltiples, menos mal que se advertían a tiempo, nos preguntamos qué hubiera pasado si Elena no hubiera estado. Que desde el primer error haya revisado y corregido la medicación es algo que no llevan bien algunas profesionales. También hay personal muy cariñoso y servicial pero el sistema elegido en esta planta no pueden cambiarlo. Hay una sensación extraña que tiene que ver con la buena voluntad y con no salirse de las normas covid, es como si tuvieran que salir corriendo de la habitación, permanecer en ella el minimo tiempo posible.
Si el caldo está frío porque no han podido darte la cena en cuanto ha llegado a planta, te lo comes frío o no te lo comes. Un triste microondas cercano, que funcionara, ayudaría. Al parecer sólo hay uno en la planta y no funciona.
¿Sería una locura que hubiera epis para visita de familiares? podrían ocuparse un rato de su madre, padre, tía o lo que sea y así tendría un consuelo o una ilusión que les daría vida. Con esta precaución del uso de epis, se podría conciliar familiarmente.

Espero que todo vaya bien y el mismo sábado de negativo y salga de esa planta. Nunca hemos tenido tantas ganas de volver a la séptima.